Mausoleo del Imam Al-Bujari

El Imam Al-Bujari

Abu Abdallah Muhammad ibn Ismail Al-Bujari nació en el año 194 de la Hégira (810) en la ciudad de Bujara, y murió en el año 256 (870) en Kazatank, cerca de Samarcanda. De origen Persa, su familia aceptó el Islam tres generaciones antes de que él naciera. A pesar de la muerte de su padre cuando era sólo un niño, el Imam Al-Bujari se dedicó al estudio de las ciencias Islámicas desde una temprana edad.
Estudió con los eruditos más renombrados de su ciudad, sumergiéndose en el estudio del Hadiz y Fiqh (jurisprudencia Islámica). Ya de joven mostró una habilidad única para comprender los entresijos de la ley, pero, por encima de todo, destacaba por su capacidad para memorizar y recordar largas y complejas cadenas de narración de los hadices. Para que un hadiz se considere de autenticidad completamente verificada (sahih), ha de tener una cadena de narradores de confianza conectándolo al Profeta, al que Allah le dé Su gracia y Paz; en esto, el Imam Al-Bujari sobresalía.

Al final de su adolescencia Imam Al-Bujari había completado sus estudios en Bujara y salió de viaje con su madre y hermano en dirección a La Meca para realizar el Hayy (peregrinación). Desde la aparición del Islam, La Meca se convirtió en una ciudad visitada por gente de todos los rincones del mundo. Este ambiente era ideal para un erudito del Hadiz como el Imam Al-Bujari.

El Imam Al-Bujari pasó varios años en Meca y Medina, donde continuó recopilando hadices de los expertos más reconocidos de su época. Pasó la mayor parte de su vida adulta viajando a través de Egipto, Siria e Iraq, mientras seguía memorizando hadices con sus cadenas de narración y avanzaba en su compresión del conocido como "ilm al-riyal", el conocimiento que estudia a los narradores de los hadices, analizando su veracidad y fiabilidad.


Aunque el Imam Al-Bujari escribió varias obras pertenecientes a la ciencia del Hadiz, su mayor contribución es la recopilación de más de 7000 hadices verificados conocida como "Sahih Al-Bujari". La recopilación de estos hadices le llevó 16 años, y al ser considerado el libro más auténtico y correcto de hadices recibió el nombre de "Sahih" (correcto o auténtico).
Lo que distingue a esta obra por encima de las demás es la meticulosidad del Imam Al-Bujari a la hora de recoger un hadiz, sus criterios eran más estrictos que los de otros eruditos cuando se trataba de clasificar un hadiz como correcto o auténtico.

Para considerar un hadiz como auténtico, Imam Al-Bujari estudiaba las vidas de los narradores, asegurándose de que cuando narraban uno del otro se habían encontrado en persona, no habiendo utilizado a otros para transmitir el hadiz. De entre los eruditos del Hadiz sólo Imam Al-Bujari ponía esta condición, y eso hace tan única a su obra.
Además de asegurarse de que los narradores se habían encontrado en persona, Imam Al-Bujari estudiaba sus vidas para asegurarse de que eran dignos de confianza y de que no inventarían un hadiz ni cambiarían nada de él. Si descubría que algún narrador no era digno de confianza o era conocido por cometer faltas abiertamente, descartaba el hadiz y no lo incluía en su recopilación a no ser que encontrase otra cadena auténtica que lo transmitiese.

A través de sus estrictos requisitos a la hora de aceptar un hadiz, Imam Al-Bujari fue el primero en crear un sistema de clasificación del Hadiz. Después de analizar los hadices los dividía en "Sahih" (auténtico), "Hasan" (bueno), "Mutawatir" (múltiples narradores), "Da'if" (débil), o "Mawdu" (fabricado). Este sistema de clasificación fue después usado por los demás eruditos del Hadiz.

Esta monumental obra sirvió de inspiración para generaiones de estudiantes del Hadiz, entre ellos Muslim ibn Al-Hayyay, estudiante del Imam Al-Bujari, que recopiló "Sahih Muslim", otra famosa colección de hadices de autenticidad completamente verificada.

Una de las acusaciones más comunes por partes de los no musulmanes en contra de la ciencia del Hadiz es decir que no hay forma de verificar un hadiz por lo tanto no debería ser usado como base a la hora de extraer juicios legales. Esto está basado en un desconocimiento de cómo eran recopilados los hadices y de la cantidad de esfuerzo y trabajo que invertían eruditos como Al-Bujari para autentificarlos. Gracias al trabajo de Al-Bujari y otros como él, podemos beneficiarnos de las palabras y acciones del Profeta Muhammad, al que Allah bendiga y dé Su gracia y paz, incluso más de 1400 años después de su muerte.

"Transmitid de mí aunque sea una aleya"
Profeta Muhammad S.A.W.S




Al-Muwatta del Imam Malik

Manuscrito antiguo de Al-Muwatta


El Imam Malik ibn Anas, que Allah esté complacido con él, nació en Medina al-Munawwara en el año 93 de la Hégira (711) y murió en la misma ciudad en el año 179 de la Hégira (795).


Su familia era originaria del Yemen, pero su abuelo emigró a Medina durante el califato de Umar ibn al-Jattab. Tanto su abuelo como su padre estudiaron las diferentes ciencias religiosas bajo algunos de los Compañeros del Profeta que aún vivían en Medina; esto propició que desde joven el Imam Malik estuviese en un ambiente de erudición y conocimiento.


Su tío y maestro Nafi’ era un sabio y erudito, habiendo transmitido hadices de Aisha, Abu Huraira y Abdullah ibn Umar, que Allah esté complacido con todos ellos, todos considerados de los Compañeros con un conocimiento más vasto del Hadiz.


Aunque el centro político del mundo musulmán se había alejado de Medina durante el califato de Ali, la ciudad seguía siendo la capital intelectual del Islam. Allí fue donde el Imam Malik dominó las ciencias del Hadiz, Tafsir (interpretación del Corán) y Fiqh (jurisprudencia islámica).


Después de muchos años de estudio, Imam Malik se convirtió en la persona con más conocimiento en Medina y empezó a dar clases en la mezquita del Profeta al que Allah bendiga y le dé Su gracia y paz. Estas clases atraían a un inmenso número de estudiantes provenientes de todos los rincones del mundo musulmán; entre sus estudiantes más notables se encontraban Abu Yusuf, Muhammad al-Shaybani (dos de los estudiantes más conocidos del Imam Abu Hanifa) y el Imam Shafi’i.


El aspecto más característico de la metodología del Imam Malik era el uso de la práctica de la gente de Medina como una fuente o base aplicable en la jurisprudencia. La primera base utilizada a la hora de emitir juicios es siempre el Corán, seguida por la Sunna, sin embargo después de estas dos los grandes eruditos han tenido diferencias sobre cuál es la siguiente base para emitir juicios.


La razón de que el Imam Malik viera la práctica de la gente de Medina como una fuente importante es que la ciudad no había sufrido la agitación socio-política que había sufrido el resto del mundo musulmán, por lo tanto sus habitantes seguían practicando el Islam tal y como se lo habían transmitido sus ancestros, que habían sido Compañeros del Profeta o estudiantes de los Compañeros.


Así pues el Imam Malik veía que si toda la gente de Medina tenía una práctica que no contradecía el Corán o la Sunna ésta podía ser considerada una fuente para extraer una ley de ella.


Uno de los rasgos más característicos del Imam Malik era el respeto y el amor que sentía por el Profeta, al que Allah bendiga y le dé Su gracia y paz, de hecho si era preguntado por un hadiz mientras caminaba, se negaba a transmitirlo hasta que pudiera sentarse y darle al Hadiz la atención y el respeto que merecía.


Tal era el conocimiento y la sabiduría del Imam Malik que es considerado uno de los cuatro grandes Imames de jurisprudencia islámica. Su obra más conocida es Al-Muwatta, el primer libro de hadices autentificados.


Pero Al-Muwatta no es un simple libro de hadices, sino que es también un registro de la transición desde la primera comunidad hacia las generaciones siguientes y de cómo queda establecido el Din cuando el Mensajero de Allah, al que Allah bendiga y le dé Su gracia y paz, ya no está físicamente presente, especialmente bajo la autoridad de Umar ibn al Jattab, que Allah esté complacido con él.


Al-Muwatta se convirtió rápidamente en una referencia, ayudando a establecer la ciencia del Hadiz, concretamente la parte que trata con las cadenas de narración. Tan cuidadoso y exigente fue el Imam Malik a la hora de recopilar los hadices de Al-Muwatta que la obra ha sido puesta al mismo nivel (y en ocasiones por encima) que los “Sahih” de Bujari y Muslim. El Imam al-Shafi’i llegó incluso a decir que después del Corán no hay libro más auténtico en la faz de la tierra que Al-Muwatta.


En una época en la que vemos la práctica del Din reducida a algunos aspectos, mientras que otros –también esenciales- son relegados, olvidados, o simplemente se considera que no se pueden aplicar, Al-Muwatta adquiere una importancia especial. Por ello, debe convertirse en objeto de estudio de aquellos musulmanes que deseen ver establecido el Din del Islam en esta época, un estudio que lleve a la acción; y una acción que lleve al éxito, y a la complacencia de Allah.


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